CONOCER A NUESTROS HIJOS









Por Mónica Colazo (Psicopedagoga)  
Marcela Molina (Fonoaudióloga)


 
 


Los beneficios del karate desde la perspectiva psico pedagógicas (Octubre 2012)

El deporte es una realidad cada vez más que, debe incrementarse como importante en la sociedad actual. En nuestra cultura actualmente el deporte ha dejado de ser lo elemental en todos los niveles y edades modificados por un sedentarismo a través, de los avances tecnológicos que se han impuesto en nuestra sociedad como modo de diversión y sobre todo desarrollo de habilidades no controladas con responsabilidad.
Cuando el deporte está estrechamente asociado al juego, se convierte en una manifestación lúdica y espontánea. Para muchos niños, niñas y adolescentes y adultos es una actividad de diversión y pasatiempo, momento aptos para el ejercicio físico, ocasiona encuentro con los amigos y amigas y es un ámbito de creatividad y autorregulación, factores importantes para el equilibrio de la propia personalidad.
Desde sus diferentes perspectivas (competición, lúdico, educación......) y no abunda con su reflejo las iniciativas de muchas personas para la actividad física, crea trabajo mediante procesos profesionales inmoviliza la energía de las personas, ocupan las mentes en procesos recreativos de utilización del tiempo, posee un espacio propio dentro de los medios de cada lugar o ambiente interesados.
Evidentemente el deporte educativo no puede quedar al margen de este hecho social tan importante, entendiendo el deporte educativo no sólo como medio de transmitir y enseñar valores culturales, sino manteniéndolo como una herramienta muy importante para la formación integral del individuo, que es lo que persigue el sistema educativo.
La expresión iniciación deportiva alude de forma implícita a la existencia de un aprendizaje, que han puesto de manifiesto que el proceso enseñanza y aprendizaje no son, sino que sustentan e incorporan unos principios ideológicos sobre el hombre y la sociedad, lo cual determina la elección de unos u otros objetivos educativos orientan enseñanza y, de manera explícita o latente, favorecen la transmisión de unos determinados valores y actitudes, en segundo lugar al aprendizaje se refiere a una práctica sociocultural (el deporte) que exista mucho de tener significado unívoco y precisa, un previo realizar funciones sociales (a la vez de manera contradictoria), presenta múltiples realidades, y en todas ellas una forma de entender, presenciar y realizar dichas prácticas. Conviene, por tanto, realizar algunas consideraciones en torno al qué y para qué de la iniciación deportiva.
Se considera que la iniciación deportiva se caracteriza por los siguientes aspectos:
Ser un proceso de socialización, de integración de los sujetos con las obligaciones sociales respecto a los demás.
Ser un proceso de enseñanza-aprendizaje progresivo y optimizador que tiene como intención conseguir la máxima competencia en una o varias actividades deportivas.
Ser un proceso de adquisición de capacidades, habilidades, destrezas, conocimientos y actitudes para desenvolverse lo más eficazmente en una o varias prácticas deportivas.
Ser una etapa de contacto y experimentación en la que debe conseguir unas capacidades funcionales aplicadas y prácticas.
Desde la perspectiva que me ocupa con respecto al deporte en el ámbito de aprendizaje, me parece necesario y fundamental profundizar más en las características que alude a la iniciación deportiva como socialización. En otras palabras, si la iniciación deportiva constituye un proceso de socialización cabe interrogarse por el significado que tiene o debe tener dicha socialización no sólo en el marco escolar sino también en las diferentes ámbitos donde puede desarrollarse este proceso como por ejemplo plazas, clubes, etc.
La interiorización de las experiencias y aprendizaje llevado a cabo desde una u otra opción configura en la mente de los individuos o las personas iniciados una concepción del deporte y de los que representa personal y socialmente bastante diferente en muchos aspectos. En este sentido, es preciso tener en cuenta, desde la perspectiva educativa en la que nos encontramos,  que  una  socialización temprana en una u otra forma de cultura deportiva puede suponer, para muchas personas unos aspectos fundamentales en la determinación de la forma en que éstas se relacionaran con el mundo del deporte a lo largo de su vida.
Uno de los deportes que conlleva a los beneficios y la importancia antes mencionada es el karate:
El karate es una conjugación de varias ideas, educación física, deporte, defensa personal, elevación espiritual. Es una disciplina basada en el uso científico de todas las partes del cuerpo humano. El objetivo primordial es mejorar las condiciones físicas de los alumnos y darle confianza para que se desenvuelvan en una mejor forma en el medio que lo rodea.
Crea un espíritu de compañerismo entre los practicantes, haciendo notar el sentido del respeto, orden y disciplina de grupo.
Dentro de las prácticas siempre está presente el carácter, sirven no solamente para formar el cuerpo sino por la forma también una persona que puede servir para la sociedad. Por lo tanto no es para pelear con un individuo determinado.
Esta disciplina es fortalecer los músculos, dando el cuerpo una resistencia y poder  utilizar las manos y los pies como el alza causales aparejando naturalmente todo esto con el fortalecimiento del espíritu por lo tanto mientras de más pequeña/o se comienza a practicar cuando llegue a una edad mayor, ya será un individuo bien preparado para cualquier destino.
Desde la perspectiva psico-pedagógicas el karate mejora la coordinación y enseñanza a los niños a respetar a los demás. Además de lo útil como un medio de defensa personal es uno de los deportes más completo físico y mentalmente a los que se puede apuntar en los niños. Haciendo la observación se puede utilizar el que los niños, jóvenes y adultos se divierten mientras aprenden esta disciplina además de la tolerancia y el respeto que fomenta su desarrollo óseo muscular.
Beneficios
Al igual que en la práctica de otros deportes, se recomienda que se acuda a clases entre dos y tres veces por semana con una duración de casi dos horas.
Destacando el beneficio tanto a nivel físico como psíquico:
·Mejorar la coordinación psicomotriz gruesa y fina y el manejo corporal dentro de la clase.
·Desarrollar las destrezas, los reflejos y las reacciones.
·Descarga energía.
·Enseña educación, disciplina y respeto hacia todo en los intervinientes.
·Favorece el aumento de la concentración.
·Ayuda a la persona a conocerse más y controlarse a sí misma.
·Enseña valores fundamentales como la tolerancia y la responsabilidad.
·Desarrolla la fuerza, el equilibrio y la velocidad y la flexibilidad también permite que su lateralidad sea definida y, al realizar ejercicios en ambos lados de su eje corporal, obtiene ganancias en el hemisferio cerebral que no le sea propio.
·Aumentar la resistencia cardiovascular.
·Acelera la circulación sanguínea
·Mejora la resistencia y la fuerza muscular.
·Mejora el funcionamiento de los órganos digestivos.
·Aumenta la flexibilidad.
·Ayuda a ganar seguridad en sí mismo y aumentar la autoestima.
·Se inicia como cualquier deporte con un precalentamiento y sobre todo el manejo de la respiración.
·El niño va produciendo así como el adulto todo tipo de elongación.
·Los roles de jerarquía van cambiando de acuerdo a la posición que surja.
·Si bien de acuerdo a los distintos colores de jerarquía que tienen los cinturones se van cambiando los roles y las posiciones de la enseñanza en los distintos niveles de alumnos.
·Se emiten sonidos que permite que el niño o el adulto esté concentrado ante los desplazamientos y la velocidad de los mismos.
·Cada técnica y explicación es a nivel grupal e individual.
·Permite manejar la velocidad del golpe o desplazamiento de acuerdo a la edad con quien se esté realizando el aprendizaje.
·Favorece la autoestima dándose cuenta que es capaz de dominar su cuerpo en el entorno.
Tomando en consideración que un niño en la práctica el carácter es objeto de cuidados y exigencias marcadas, alentándolo a tener buenos rendimientos, enseñándoles a relacionarse con todo tipo de compañeros y edades, ofrecerles modelos con los cuales se identifiquen y que resalten sus valores. El niño adquiere un nuevo concepto de sí mismo, basándose en la autoconfianza y la valoración que conduce a los preceptos del karate. Además se evidenció en el caso de los adultos que le da el equilibrio emocional, produciendo la clase un efecto anti estrés, además de la práctica, autocontrol fortalecimiento corporal inimaginable.


Televisión y desarrollo del lenguaje en los niños (setiembre 2012)
 Marcela Molina



¿Cuántas horas pasan los chicos frente a un televisor, mirando un DVD o dibujitos animados?

No declaro nada nuevo si digo que la televisión, en nuestros días, ha ganado un protagonismo por demás elevado. Tantos padres, como docentes y profesionales nos  pasamos hablando de la mala o buena calidad de los programas que nos bombardean diariamente, o de si cumple o no el papel educativo que muchos le adjudican a la pantalla chica. Incluso, nos han empezado a convencer de que hay programas realmente buenos para los niños, que estimulan sus sentidos y nos ayudan a educarlos.
Es cierto que, muchas veces, es más sencillo para los padres sentar a sus hijos frente al televisor, para  poder realizar algunas tareas, mientras el niño se entretiene o permitirnos ese descanso tan merecido después de un largo día de trabajo. Es también muy cierto que se los expone a esta actividad cada vez más chicos. Pero, ahora bien, deberíamos plantearnos: ¿Qué tan beneficioso es eso para los niños o en su defecto en qué los afecta el hecho de que pasen tantas horas frente al televisor?
Como profesional del lenguaje y basada en numerosos estudios debo afirmar que el exceso de televisión en un hogar reduce la interacción verbal entre los padres y los pequeños de la casa; lo que a su vez puede retrasar el desarrollo del lenguaje. Es una realidad que el uso excesivo del televisor reduce el acercamiento, no solo entre adultos y chicos, sino también entre los propios adultos. La presencia del televisor en momentos tales como el almuerzo o la cena, momentos ideales para una charla amena con la familia, son causantes de este mal. Sin embargo, el problema que presenta esta modalidad, es que en los chicos, además de interactuar menos con sus padres, la falta de diálogo trae como consecuencia que la aparición de las primeras palabras y el desarrollo del lenguaje se retrasen.
Aún cuando, luego del tiempo brindado al televisor, se lo estimula para que hable, el niño desarrolla en menor grado su lenguaje. Esto nos lleva a afirmar que son dos las razones que estimularían el retraso en el lenguaje. En primer lugar, el exceso de tiempo en el que el niño se encuentra expuesto a la pantalla.  Otra poderosa razón que contribuye es que los adultos mantengan una conducta similar.  NO debemos olvidar que somos los adultos quienes debemos educar con el ejemplo. Si en lugar de transmitir la interacción y diálogo entre nosotros, mostramos una actividad pasiva y distante, sentados frente al televisor, eso será lo que los chicos conciban por correcto.
Esto no implica que mirar televisión sea desfavorable para los chicos, lo perjudicial es que lo hagan de forma excesiva. Incluso las transmisiones, programas  o videos que se hacen específicamente con el fin de favorecer el desarrollo y la intelectualidad de los más pequeños, pueden ser contraproducentes si no se usan de manera moderada. En conclusión hay que ser conscientes que esta conducta desmedida a la hora de dejar a los niños frente al atrayente mundo de la televisión ocasiona que además de establecer cada vez menos las interacciones verbales con sus padres, se pierdan códigos lingüísticos fundamentales y  este deterioro en la comunicación y el  diálogo traiga como consecuencia un desarrollo del lenguaje tardío o deficiente.


Aprendizaje por Equipos. (Agosto 2012)
Mónica Colazo
Un  Proyecto de Alto Impacto y Bajo Costo.
“Lo único constante ES EL CAMBIO” Heráclito.
 La propuesta de trabajo en equipo, entiende la cooperación como una asociación entre personas que van en busca de ayuda mutua en tanto procuran realizar actividades conjuntas, de manera tal que puedan aprender unos de otros. El Aprendizaje en Equipo se caracteriza por un comportamiento basado en la cooperación, esto es: una estructura cooperativa de incentivo, trabajo y motivaciones, lo que necesariamente implica crear una interdependencia positiva en la interacción alumno-alumno y alumno-profesor, en la evaluación individual y en el uso de habilidades interpersonales a la hora de actuar en pequeños grupos.
El trabajo en grupo permite que los alumnos se unan, se apoyen mutuamente, que tengan mayor voluntad, consiguiendo crear más y cansándose menos... ya que los esfuerzos individuales articulados en un grupo cooperativo cobran más fuerza. Podemos pues, modificar la forma de enseñar y de aprender generando espacios propicios para el aprendizaje cooperativo.
Enseñar y aprender, en este momento, exige una mayor flexibilidad espacio-temporal, personal y grupal, menos contenidos fijos y procesos más abiertos de investigación y de comunicación.
Hoy en día, una de las dificultades que encontramos actualmente, es conciliar la extensión de información y la variedad de fuentes de acceso con la profundización de su comprensión, en espacios menos severos y rígidos. Disponemos de un amplio volumen de información, pero resulta sumamente difícil escoger la que resulta más significativa para nosotros para utilizarla convenientemente.
La adquisición de la información dependerá cada vez menos del profesor. El principal papel del profesor es auxiliar al alumno a interpretar esos datos, a relacionarlos, a contextualizarlos.
En el IPETyM 84 J. V Lescano se ha puesto en marcha un proyecto de innovación educativa tendiente a dar respuesta a las nuevas demandas educativas de la comunidad en la que está inserto, y al mismo tiempo, como cumplimiento de los objetivos y metas que establecen las nuevas leyes generales de educación de la provincia 9870, y de la nación 26206.
El proyecto se ha denominado provisionalmente “Aprendizaje por Equipos” y se ha implementado desde el año 2011 en los primeros cursos,  y en 2012 en segundo año incluyendo de esta manera a seis cursos y aproximadamente a 200 estudiantes, el equipo de diseño está integrado por tres docentes: Prof. Claudia Melendez, Prof. Myriam Corvalán y Prof. Dante Taborda actualmente el equipo de proyecto se ha desdoblado entre equipo de diseño y equipo de implementación, lo significativo es que están la mayoría de los docentes involucrados, dando a su vez el ejemplo de que se puede trabajar en equipo entre los distintos docentes de los primeros y segundos año, con la colaboración de sus respectivas preceptoras.
Simplificadamente podemos presentar este proyecto como un giro pedagógico-epistemológico que revisa las complejas relaciones que existen entre el conocimiento, la enseñanza y el aprendizaje, ya que, siguiendo a Johnson, Jhonson y Holubec (1990)  se entiende aquí que “el proceso de aprendizaje se produce en la mente individual, pero no podría explicarse al margen de las interacciones sociales. En este sentido cobran relevancia, además de las interacciones docentes, alumno, contenido, las relaciones de los alumnos entre sí”.
Entonces, por un lado se entiende que la producción de conocimiento no es el resultado de mentes individuales, ni en la escuela media, ni en ningún lugar donde éste se produzca, consecuentemente el conocimiento y el aprendizaje son el resultado de una cognición socialmente distribuida, en otras palabras -y en esto se siguió a Juarros y Otras (2006)-
“refiere al rol de los otros en los procesos de pensamiento, es decir la función que ejercen los pares en los procesos de aprendizaje. Las personas, en el intercambio con los otros, compartimos información, puntos de vista y postulados e ideas, es decir, pensamos y recordamos socialmente” (Juarros, Schneider, Schwartzman. 2006)
Así el aprendizaje cooperativo se convierte en núcleo del proyecto que hasta la fecha ha mostrado buenos resultados, aunque no podemos todavía establecer consecuencias concretas, no por lo menos hasta completar la primera cohorte, que deberá incluir al tercer año en 2013.
En palabras más amigables para el lector, en los proyectos de enseñanza por equipos, o de aprendizaje cooperativo según la perspectiva del observador, podemos encontrar según  Johnson (1999) tres tipos diferentes de grupos cooperativos.
1.       Los grupos informales: que se organizan en función de una actividad puntual dentro de una secuencia didáctica mayor; por ejemplo cuando en medio de una exposición se solicita a los alumnos que se reúnan a fin de resolver una consigna puntual.
2.       Los grupos formales: que funcionan durante un tiempo limitado para resolver un proyecto que puede versar sobre cualquier contenido.
3.       Los grupos de base: que se establecen a largo plazo (por ejemplo un curso académico) propiciando relaciones duraderas y responsables y su objetivo es promover un buen rendimiento de cada estudiante a través del apoyo mutuo y el respaldo entre los mismos.
Este último formato es el que se ha implementado en nuestra escuela y pretende dar respuesta -y hasta la fecha parece estar respondiendo- a las demandas formuladas por políticas educativas de disminución del fracaso, del abandono y la repitencia escolar.
Se ha apostado fuertemente al trabajo en equipo de los estudiantes pero también de los docentes: en relación a los primeros se proponen actividades que suponen que cada estudiante alcanza sus objetivos, sólo si los demás alcanzan los suyos, y además que la recompensa que recibe cada uno es proporcional a la calidad del trabajo del equipo. En cuanto a los segundos se pretende estimular la problematización del trabajo balcanizado, es decir, compartimentado, aislado por disciplinas que se organizan en función de sus propias lógicas epistemológicas, impidiendo una visión integrada de la currícula, del trabajo por equipos docentes, y que por esto conducen a poner el acento en la secuencia y selección de los contenidos -en función de una rigurosidad lógica del campo- y no en función del desarrollo de competencias y capacidades de quién debe manipular esa conocimiento, para apropiarse de él y multiplicarlo, si así fuera el caso.
En definitiva, podemos decir que el proyecto ha surgido de los propios equipos docentes que pasaron de la protesta, a la propuesta y con ello invirtieron aquella sentencia tantas veces planteadas por los organismos de evaluación educativa, siempre que los proyectos se los impulsa desde la parte superior del sistema -como imposición- producen “un alto costo y un bajo impacto”, a diferencia de esto, aquí el proyecto surge como resultado del uso apropiado de la autonomía escolar y produce “un alto impacto, con un bajo costo” por no decir costo igual a cero, que es lo que el Estado ha aportado específicamente en este proyecto.  

RELACIÓN PADRES-ESCUELA (Julio 2012)
Marcela Molina
 
La escuela no sólo educa a nuestros hijos, sino que también lo hace con nosotros en nuestro rol de padres, aunque esta educación sea mucho más sutil y complicada de asimilar.
La escuela de sus hijos tiene una influencia decisiva en la vida de ellos, lo cual es evidente simplemente viendo la cantidad de tiempo que pasan allí. Por lo tanto, la mejor experiencia escolar que ellos podrían tener, es cuando las relaciones entre el hogar y la escuela son positivas, cooperativas, y sostenedoras.
Es lógico que la implicancia paterna sea crucial para lograr estos objetivos pero no menos cierto  es que la escuela debería proporcionar las oportunidades para que los chicos puedan crecer y desarrollarse sin su influencia directa.
Entonces, teniendo en cuenta estos dos elementos, surgirá la pregunta que tal vez se haya formulado frente a la llamada del maestro, es decir cómo equilibrar la necesidad de estar comprometido e implicado con la escuela de sus hijos, con la necesidad de permitir que ellos puedan desarrollar su independencia y responsabilidad en sus vidas fuera del ámbito familiar.
¿Qué hacer, entonces, cuando hay un problema?
Cuando nuestro hijo tiene un verdadero problema de actitud frente a las clases, como no participar en las discusiones, no hacer su tarea, o no parar de hablar, es muy lógico que un profesor busque nuestra ayuda.
Muchos padres frente a los profesores que les informan la mala conducta de sus hijos tendrán una postura pasiva, ésta será insistir en no involucrarse en el tema, para que sus hijos aprendan a ser responsables de sus compromisos con la escuela y la vida, delegando toda esta tarea a los profesores.
También estarán los padres que, en situaciones similares, querrán “tomar el toro por las astas” y asegurarán a los profesores que eso "no volverá a suceder", dejando implícito el hecho de que castigarán a sus hijos por los informes.

Sea cual sea su caso, no hay dudas de que deberá poner manos a la obra, comenzando con fijar los límites en su relación con sus hijos y la de ellos en relación con las figuras que juegan un papel prominente en su vida escolar.
Quizás sea cierto que es tiempo de poner algunos límites ahora para evitar infracciones en el futuro. Tal vez la escuela lo sepa mejor que usted. Por eso, se deben permitir que esos límites y castigos sean impuestos, por más que odie ver que su hijo esté en esta situación, pero todo esto no quiere decir que usted se haga cargo totalmente de los mismos.

Lo que está en discusión, no es la justicia de los castigos, a menos que sean abiertamente abusivos, sino el hecho de que la escuela se haga cargo de lo que le corresponde, para lo cual podrá interferir sólo si se lo pide la escuela, pero no haciéndose totalmente cargo de la situación.

Usted puede ayudar también a su hijo preguntándole si está dispuesto a continuar arriesgándose a las consecuencias de sus actos (provengan estos castigos de la escuela o de parte suya) repitiendo la misma conducta en clases

Tomando acciones concretas

Por supuesto, siempre se debe estar allí, aunque esto no se demuestre. Para ser más capaz de apoyar y guiar a sus hijos, sin por ello rescatarlos o resolverles los problemas por ellos, lo mejor será estar a su lado, sí, pero de una manera distante, con el fin de que aprendan a manejar su vida responsablemente cuando no haya otro adulto alrededor de ellos para apoyarlos y guiarlos. Con este fin, le proporcionamos las siguientes sugerencias de ideas para manejar los choques entre los maestros y sus hijos:

v  Evite defender o avalar las excusas de su hijo, así como la gran tentación de “rescatarlo” de las consecuencias de sus irresponsables actos.
v  Evite ponerse, automáticamente, del lado del maestro, pero tampoco lo desautorice. Haga todo lo posible por quedarse afuera del centro.
v  Escuche siempre.
v  Esté implicado y forme una relación con los educadores de su hijo desde un primer momento, cuando no existan problemas ni conflictos. No espere que surja un altercado. Si es posible, visite la escuela al principio del año para encontrarse con el o los maestros de su hijo y las autoridades.
v  En sus contactos iniciales, averigüe cuales son las metas y expectativas, reglas y límites, de estas autoridades y maestros. Averigüe cuántas veces, y bajo qué circunstancias, puede esperar reunirse con ellos.
v  Asegúrese que la escuela tenga información sobre sus horarios y disponibilidades, así como si pueden o no llamarle al trabajo (con excepción de emergencias) o, si prefiere cierto tiempo para hablar por teléfono, permita que ellos sepan cual podría ser es horario.
v  Concéntrese también en lo positivo. Si su hijo tiene un historial conflictivo, mande notas a la escuela que comenten o agradezcan el tiempo que alguien se ha tomado por su hijo, el entusiasmo que esta persona le inspira, o la paciencia o guía que le brindan.
v  Evite darle excesivos “sermones” a su hijo, sobre todo si él es muy chico. En su lugar, contribuya con observaciones y ayudas a sus necesidades.
v  Si un maestro lo llama a usted para hablar sobre un problema de su hijo, pídale que sea bien específico. Pregúntele también cuándo cree que comenzó esto y cuántas veces sucedió el incidente (si fue aislado o es recurrente).
v  Evite adoptar una posición defensiva o, si es posible, haga caso a su necesidad de demostrar su competencia como padre. De la misma forma, evite permitir que un educador o los sentimientos que usted experimente al contactarse con la escuela, avergüencen o lastimen a su hijo.
v  Si un maestro se enoja o es algo abusivo con usted, sería apropiado, al igual que en cualquier relación, terminar la charla hasta que prevalezcan cabezas más frescas. Permita que el maestro sepa cuándo, o bajo qué condiciones, usted estará dispuesto a retomar la discusión. Si es necesario, solicite un intermediario o traiga al suyo propio.
v  Esté al tanto de que si la mala conducta es crónica en su hijo, puede indicar problemas que se mantienen ocultos en su casa o en la escuela. Considere contratar un terapeuta profesional y/o consultar si la terapia sería necesaria. Lo importante es que se mantenga focalizado en las soluciones, y no en las culpas.
v  Siga un contacto permanente con la escuela, tanto en los momentos positivos como en los negativos. Participe y opine durante las reuniones con los maestros y las autoridades
v  Solicite que exista una ida y vuelta con el maestro, pero sea razonable con sus pedidos. Los maestros tienen bastante para hacer, pues deben ocuparse de una gran cantidad de alumnos y de tratar con sus respectivos padres. Si bien la mayoría de ellos se sentirá contento, o por lo menos dispuesto, de saber que usted se involucra activamente en la educación de su hijo, no presione al maestro por nada que tome más tiempo de unos pocos segundos.
v  Evite abordar a un maestro de forma impulsiva, y trate de ser inteligente para saber cómo lograr en obtener lo que quiere de él. Pero por sobre todo, nunca trate los problemas como algo personal.
v  Respete los límites del maestro en la educación de su hijo, no pidiéndoles que castigue ni quite privilegios a sus hijos por las infracciones que ellos podrían haber cometido en su casa.
v  Ante problemas que su hijo lleva al hogar o le comunica escuche, acepte y no menosprecie sus sentimientos. Ayúdelo a explorar sus elecciones, y pregúntele que planea hacer para resolver ese problema. 
v  Por último, y sobre todo, permita que sus hijos sepan, en todo momento, que ellos son  absoluta e incondicionalmente amados, más allá de los problemas que puedan tener, y que juntos podrán buscar y encontrar las soluciones ante cualquier dificultad que deban superar.

DEPORTE Y RECREACIÓN: Una sana alternativa para nuestros jóvenes. (Junio 2012)
Marcela Molina
 
A nivel grupal, el deporte puede contribuir al desarrollo de confianza entre los pares. El niño y el joven debe ser capaz de confiar en los otros, experimentar un sentido de comunidad y conocer su posición dentro del grupo. En los deportes de equipo se fomenta también, además de la confianza, la responsabilidad para con uno mismo y con los otros. Dentro del grupo se desarrollan reglas, y los jóvenes se familiarizan con alternativas a la violencia, la injusticia y la exclusión que con harta frecuencia experimentan en su entorno social inmediato. Aprenden a entablar relaciones leales que incluyen el respeto a la propia salud y a la de los demás. En la atmósfera de confianza del grupo deportivo resulta más fácil traer a colación y discutir los temas delicados de la salud y los aspectos corporales de la vida. Es posible incluir a todo un pueblo  organizando, por ejemplo, actividades intergeneracionales (juegos para los menores, e información o deportes para los adultos). Dependiendo de los intereses de los niños y jóvenes, pueden ofrecerse deportes específicamente de su  agrado. Esto permite que los padres observen las actividades de los jóvenes y las comprendan, lo que fomenta el apoyo y el intercambio intergeneracionales. Otros chicos quizás se den cuenta de que el deporte puede ser divertido, que promete éxitos y promueve la cohesión del grupo, y tal vez se animen a participar. El amplio reconocimiento social del deporte puede utilizarse con provecho en el campo de la salud juvenil, ampliando incluso sus beneficios. Si las actividades ofrecidas se inclinan demasiado hacia el lado de los deportes competitivos y no se discuten a tiempo los problemas y conflictos, los deportes pueden convertirse en una actividad exclusiva y frustrante, e incluso engendrar violencia. Bajo este aspecto, es importante asignar al grupo entrenadores o facilitadores calificados que realicen un esfuerzo consciente por promover el juego limpio y la idea de que la actividad física es divertida.
El deporte y las actividades recreativas individuales o por equipos constituyen instrumentos y vías de acceso importantes para alcanzar y abordar a los jóvenes. Son varios los impactos positivos que pueden lograrse en lo que respecta a la salud de los adolescentes. El deporte fomenta la conciencia y el estado físicos de los adolescentes a través de la experiencia individual de sus propios cuerpos y la actividad física. Normalmente, la actividad deportiva, que requiere momentos de gran esfuerzo y tensión que alternan con pausas de “merecida” relajación, da a los individuos una experiencia positiva que acrecienta su felicidad general y su sensación de bienestar. Además de tales efectos beneficiosos sobre la salud general, esto tiene sobre todo un impacto positivo en la seguridad y confianza en sí mismo de los adolescentes. El deporte mejora la condición física, y un cuerpo en buena forma física goza de la aprobación y el reconocimiento de la sociedad, haciendo que los jóvenes tengan una mejor imagen de sí mismos. Los aficionados al deporte tienen una mayor percepción de sus propios cuerpos, conocen sus fuerzas y los límites de su rendimiento físico y aprenden a valorar sus propios cuerpos, lo que redunda específicamente en beneficio de su salud. Los jóvenes que conocen y aceptan sus propios cuerpos los protegerán mejor que aquellos para quienes el cuerpo sólo tiene connotaciones negativas. El deporte de equipo crea una ambiente grupal de confianza que fomenta el intercambio de informaciones y experiencias entre los compañeros de equipo. Como las actividades deportivas siempre están centradas en el cuerpo –en el de uno mismo y en el de los demás– también resulta más fácil hablar de temas relacionados con el cuerpo, como la salud, la enfermedad y los daños que pueden causarles la violencia, el tabaco, el alcohol y las drogas entre otros.
Por todo lo dicho anteriormente es necesario tomar la responsabilidad como adultos de esta comunidad y no cejar en la lucha por conseguir ese espacio fundamental para la salud física y mental de nuestros niños y adolescentes.
 
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE ASPERGER? (Mayo 2012)
Mònica Colazo

El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo, considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen desviaciones o anormalidades en los siguientes aspectos del desarrollo:
* Conexiones y habilidades sociales.
* Uso del lenguaje con fines comunicativos.
* Características de comportamiento relacionados con rasgos repetitivos o perseverantes.
* Una limitada gama de intereses.
La incidencia de este trastorno es mayor que la del autismo y se estima en uno por cada 250 niños nacidos vivos, es un trastorno muy común pero muy desconocido, y se incluye en el DSMIV en los años 90.
Los niños con este diagnóstico tienen severas y crónicas incapacidades en lo social, conductual y comunicacional.
Cada niño no es igual, pero algunas de las características pueden ser:
* Socialmente torpe y difícil de manejar en su relación con otros niños y/o adultos.
* Ingenuo y crédulo.
* A menudo sin conciencia de los sentimientos de otros.
Incapaz para llevar y mantener una conversación.
* Se altera fácilmente por cambios en rutinas y transiciones.
Literal en lenguaje y comprensión.
* Muy sensible a sonidos fuertes, luces u olores.
Fijación en un tema u objeto.
* Físicamente torpe en deportes.
Estos niños pueden tener:
Memoria inusual para detalles.
- Problemas de sueño o de alimentación.
- Problemas para comprender cosas que han oído o leído.
- Patrones de lenguaje poco usuales (observaciones objetivas y/o irrelevantes).
Hablar en forma extraña o pomposa.
- Voz muy alta, o entonación extraña o monótona.
Tendencia a balancearse, inquietarse o caminar mientras se concentran.
CARACTERÍSTICAS CLINICAS
INTERESES LIMITADOS
Los niños con Síndrome de Asperger tienen áreas de “especial interés” peculiares e idiomáticas. Se interesan en áreas intelectuales específicas como matemáticas, lectura y algunos tienen hiperlexia; temas científicos, se interesan también en historia, geografía, mapas, astronomía, aviones, trenes, etc.
Observan las rutas que siguen en vehículos durante un viaje, y a veces son niños menores de 3 años.
Otras veces, muestran interés exagerado en ciertos dibujos animados, etc. Estos intereses pueden cambiar con el tiempo o las temporadas, pero otras veces persisten y en la edad adulta constituyen la base para un oficio o profesión.
SOCIALIZACION
A diferencia de las personas con Autismo Típico, los niños y personas con Síndrome de Asperger tienen deseos de tener amigos y se sienten frustrados y desilusionados por sus dificultades sociales. Su dificultad consiste en una falta de afectividad para establecer interacciones con “extraños”, Gillberg dice que se trata de un “trastorno de empatía”, es decir una falta de habilidad para leer de modo efectivo las necesidades y perspectivas de los demás y responder a éstas de un modo apropiado.
LENGUAJE
El lenguaje es formal y pedante, no usan o usan mal los modismos y son muy concretos y literales, no comprenden chistes o se ríen a destiempo. Algunos son hiperverbales, hablan en exceso con tono extraño y volumen elevado de la voz, lo cual interfiere en sus interacciones sociales y hace que las personas se aparten de ellos.
Sugerencias y estrategias para tratar estos síntomas en el aula.
Los niños diagnosticados con el síndrome de Asperger constituyen un reto especial en el medio educativo.
Al ser normalmente considerados como excéntricos y peculiares por sus compañeros de clase, sus habilidades sociales inapropiadas les hacen a menudo ser "chivos expiatorios". A su presencia, se le añade cierta torpeza motora y un interés obsesivo por temas extraños. Los niños con AS. No entienden bien las relaciones humanas y las reglas sociales convencionales. Su inflexibilidad y su falta de capacidad para aceptar los cambios hacen que estas personas se estresen con facilidad y sean emocionalmente vulnerables. Al mismo tiempo, los niños con AS. (la mayor parte de los cuales son chicos) poseen una inteligencia media o media-alta y tienen una capacidad de memoria mecánica muy elevada. La concentración exclusiva en sus áreas de interés puede conducir a grandes éxitos en un periodo posterior de su vida.
A continuación, se describen siete características que definen el síndrome de Asperger (AS) además de sugerencias y estrategias para tratar estos síntomas en la sala de clases.
Discapacidad para la Interacción Social
Los niños con AS muestran poca capacidad para comprender reglas sociales complejas; son extremadamente egocéntricos; puede no gustarles el contacto físico; usan un tono de voz monótono y poco natural; utilizan la mirada y el lenguaje corporal de modo inapropiado; son poco sensibles y no tienen tacto; malinterpretan las claves sociales; no pueden entender la "distancia social"; poseen poca habilidad para iniciar y sostener conversaciones; tienen un lenguaje bien desarrollado pero su comunicación es pobre; a veces se les pone el mote de "pequeños profesores" por su manera de hablar tan "adulta" y pedante; se aprovechan con facilidad de ellos (ya que no perciben que los demás, a veces, les mienten o les hacen trampa); y normalmente desean formar parte del mundo social.
Gama Restringida de Intereses
Los niños con AS tiene preocupaciones excéntricas o fijaciones extrañas e intensas (a veces, coleccionar obsesivamente objetos poco usuales). Tienden a "dar conferencias" constantemente sobre sus áreas de interés; hacen preguntas repetitivas sobre sus intereses; tienen dificultades en expresar ideas; siguen sus propias inclinaciones sin considerar las demandas externas; y a veces, se niegan a aprender nada que no pertenezca a su limitado campo de intereses.
Escasa Concentración
A menudo, los niños con AS no se concentran en su tarea, distraídos por estímulos internos; son muy desorganizados; tienen dificultad en mantener el punto de focalización en las actividades escolares (no tanto debido a su falta de atención, sino a que el punto de focalización es "extraño"; el individuo con AS no puede discernir lo que es relevante, por lo tanto su atención se focaliza en estímulos irrelevantes); tienden a retraerse en mundos interiores complejos de una manera mucho más intensa que la típica actitud de "soñar despiertos" y tienen dificultades de aprendizaje en una situación de grupo.
Dificultades Académicas
Los niños con AS poseen un nivel de inteligencia medio o superior a la media, pero les falta pensamiento de alto nivel y habilidades de comprensión. Suelen ser muy literales: sus imágenes son concretas y su capacidad de abstracción pobre. Su estilo de hablar pedante y su impresionante vocabulario da la falsa impresión de que entienden lo que están diciendo, cuando en realidad están simplemente repitiendo de memoria lo que han oído o leído. Es frecuente que el niño con AS posea una excelente memoria mecánica, es decir, el niño puede responder como un vídeo que reproduce una secuencia establecida. Sus habilidades para resolver problemas son escasas.

Vulnerabilidad Emocional
Los niños con síndrome de Asperger son lo suficientemente inteligentes como para competir en un sistema educativo normal, pero a menudo no poseen los recursos emocionales suficientes como para responder a las demandas de la clase. Debido a su falta de flexibilidad, estos niños se estresan con facilidad. Su autoestima es baja, y a menudo son muy autocríticos y no son capaces de permitirse errores. Las personas con AS, especialmente los adolescentes, pueden ser propensos a la depresión (existe información documentada sobre un alto porcentaje de depresiones en adultos con AS). Las reacciones de rabia y los estallidos de cólera suelen ser respuestas frecuentes a su estrés/frustración. Los niños con AS no suelen estar relajados y se encuentran fácilmente superados cuando las cosas no son como deberían de ser, según su punto de vista rígido. Interaccionar con otra gente y responder a las demandas ordinarias de la vida cotidiana puede ser para ellos un esfuerzo continuo y hercúleo.
Los profesores juegan un papel vital a la hora de ayudar a los niños con AS a negociar con el mundo que les rodea. Debido a que los niños con AS son con mucha frecuencia incapaces de expresar sus miedos y sus angustias, depende de la actuación de determinados adultos a su alrededor el que abandonen la seguridad de sus fantasías interiores y vivan en el mundo exterior. Los profesionales que trabajan con estos niños en las escuelas deben proveerles de la estructura externa, la organización y la estabilidad de la cual carecen. El uso de estrategias de enseñanza creativas con personas que sufren de este síndrome es fundamental, no solamente para facilitar el éxito académico, sino también para ayudarles a sentirse menos alejados de los demás seres humanos y menos sobrepasados por las demandas ordinarias de la vida cotidiana.



COMUNICACIÓN, CONVIVENCIA Y MEDIACIÓN (Abril 2012)
Mónica Colazo

“La historia de mis reflexiones sobre la biología del conocer me ha llevado a entender que el educar es convivir y, por lo tanto, un acceder a convivir en un espacio de aceptación recíproca en el que se transforman el emocionar y el actuar de los que conviven según las conversaciones que constituyen ese convivir. “  Humberto Maturana.
En la importancia de la comunicación y siguiendo las reflexiones de Maturana, agrego como elementos claves la convivencia, y las diversas alternativas.
Como llave para llegar a éstas: la negación y la mediación.
En “Sí, de acuerdo”, Fisher y Ury reconocen que “sin comunicación no hay negociación”, dado que “la negociación es un procedimiento de comunicación”.
Pero: ¿cómo se aplican estas técnicas de negociación y de mediación en la escuela? ¿Cómo podemos incidir negociando o mediando en la estructura organizacional escolar que, ya hemos visto, tiene determinadas características jerárquicas?
Esto implica un doble desafío. Si la mediación permite abrir historias, para construir otras, tenemos que tener en claro que la relación jerárquica de la escuela constituye un estamento con determinadas características de base. Se podría pensar como un triangulo con alumnos, docentes y administrativos; y en el vértice el director, quien a su vez depende de un supervisor, etc. Si la dinámica de esta “organización escuela” interactúa de “manera funcional”, el mediador va a poder actuar con más posibilidades que si se trata de una organización de interacción rígida y autoritaria. ¿Por qué? Me refiero a un doble desafío. Porque para poder interactuar con este último tipo de organización, el mediador debe trabajar previamente sobre el contacto rígido, sobre sus pautas comunicacionales, y sobre los elementos que lo hacen a éste “disfuncional”. No estoy haciendo una crítica a la organización jerárquica, sino explicando las dificultades que pueden surgir cuando en la misma las relaciones son disfuncionales.
Pensar esta aplicación de técnicas de resolución de conflictos, en el marco educativo, de dos formas, diferentes, pero interconectadas.
Ø  Una de ellas es enseñar a los alumnos el manejo del conflicto sin recurrir a la confrontación, retrabajar comunicación y dificultades en la convivencia. Todos estos temas podrían estar incluidos en la currícula y ser analizados, reflexionados, vivenciados por los alumnos. También se pueden incluir estos contenidos en la capacitación del plantel docente y administrativo como en programas educativos o talleres para los padres.
Si analizamos algunas características de la mediación, ésta tiende a:
ü  Favorecer conductas autónomas.
ü  Actuar según reglas que consensuamos y construimos con el otro (co-construcción).
ü  Hacernos responsables de nuestras propias disputas.
ü  Restituir el protagonismo a las partes en conflicto.
ü  Permitir al sujeto construirse de un modo alternativo (analiza opciones, toma decisiones).
ü   Reflexionar sobre las problemáticas en equipo.
Todos estos beneficios, en términos de enseñanza-aprendizaje, permiten que los trasladen a otras esferas de su vida, aparte de poder “practicarlo” en la escuela.
Ø  La otra área principal de aplicación consiste en la realización de programas de resolución de conflictos reales como mecanismos alternativos a los métodos disciplinarios habituales para resolver alguna problemática estudiantil específica. Estos serían programas de mediación paritarios en el que los alumnos se forman en las técnicas específicas de resolución del conflicto a fin de mediar las disputas entre compañeros. Pueden abordar temas relacionados con celos, rumores, peleas, robo, intimidación, discriminación, etc.
El objetivo principal de la “mediación escolar” es prevenir la violencia, cambiando el modo de comunicación, además que “enseña a expresar las diferencias desde el lugar del lenguaje”, que los alumnos puedan decir lo que sienten o lo que les molesta desde la palabra y no desde la acción.
También podrían existir profesores mediadores u otra persona significativa en la escuela que sea mediador, que fuera elegido por las partes para resolver conflictos entre adultos que se pudieran presentar en la institución.
¿Qué hay que esperar de estas propuestas?
o    Mayor compromiso de los estudiantes.
o    Reducción de la cantidad de violencia física.
o    Promoción de un ambiente escolar más positivo donde coexista la colaboración, el compromiso, el respeto por las diferencias, la concertación, el diálogo; pensando en una “escuela de convivencia”.
¿Qué elementos, qué técnicas, qué metodología usar para poder “alcanzar” estos objetivos?
Cada proceso de mediación es único. Habrá semejantes, pero no iguales. Por lo tanto no puede haber una receta que sirva para todas las mediaciones. La mediación como proceso comunicacional entre personas es totalmente particular, se va desarrollando, re-creando, a medida que transcurre.
Este transcurrir no es totalmente azaroso. Podemos señalar en virtud de un ordenamiento mínimo, tres momentos, luego de haber “creado el escenario”.
Búsqueda de información: reconocer la situación, analizar sus distintos componentes, reconocer la explicación que cada una de las partes se ha dado del suceso; reconstruir el contexto de lo que ha pasado, reflexionar acerca de las causas por las cuales se llegó a este “empantanamiento” de la relación.
Intentos de modificación: las opciones pueden surgir tras un proceso de reflexión, teniendo en cuenta las palabras claves, objetivos, aportes de una y de las partes, pautas de relación, etc. Es fundamental que en el futuro acuerdo todas las partes estén positivamente posicionales, es decir legitimadas. Las partes deben sentirse protagonistas y responsables del mismo.
Construcción y confesión de acuerdos: se acompaña a las partes para que evalúen las opciones propuestas. Se trabajan los “pro” y los “contra” de cada una, pensándolas en el nuevo contexto que se ha armado a partir del proceso de negociación.
Según los acuerdos a los que se arribe, después de este proceso, cada uno de los protagonistas y los miembros de la comunidad educativa que quieran involucrase (paso importante para empezar a recobrar los valores educativos) se comprometerán a realizar alguna conducta o acción relacionada con la solución del conflicto.


NIÑOS CON SINDROME DE RESPIRADOR BUCAL  (Marzo 2012)
Marcela Molina

Dentro de la gran gama de patologías que afectan a las funciones comunicativas encontramos una que a simple vista puede pasar desapercibida por padres y profesores. Se trata de niños que en el colegio presentan bajos rendimientos; su atención y concentración son difusas  y pareciera que nunca están atentos a la clase. En el hogar, mientras ven televisión permanecen con la boca abierta, se resfrían con mayor frecuencia que lo usual y durante la noche presentan ronquidos mientras duermen. Si su hijo presenta las características antes descritas, es probable que presente “Síndrome de Respirador Bucal”.
Características del Respirador Bucal.
1. Los niños se resfrían frecuentemente, incluso más que el promedio (bronquitis, laringitis agudas, otitis, etc.).
2. Se presentan ronquidos durante el sueño.
3. Frecuente salivación, llegando a mojar con saliva las sabanas mientras duerme.
4. Permanecen con la boca abierta (labios entreabiertos e hipotónicos) mientras realizan sus actividades.
5. Estrechamiento del paladar y de las narinas por falta de uso.
6. Labio superior corto y con falta de tonicidad,
7. Lengua en posición atípica, ubicándose en el piso de la cavidad bucal o entre los dientes.
8. Olfato alterado o disminuido afectando el apetito.
9. Deficiente oxigenación cerebral, produciendo déficit de atención y concentración y las consecuentes dificultades de aprendizaje. (Retraso escolar)
10. Deglución atípica. (como si les costara trabajo tragar)
11. El habla es imprecisa con exceso de salivación.
12. Otitis. Trastornos de la audición
Conclusiones.
El Síndrome de respirador Bucal es una alteración que puede pasar desapercibida y que genera una serie de inconvenientes y dificultades para el que la padece tanto a nivel fisiopatológico respiratorio como en las habilidades básicas de atención y concentración, las cuales llevan finalmente a la generación de problemas del aprendizaje.
A medida que se produce el crecimiento del esqueleto en el respirador bucal hay una atrofia del maxilar superior con deformidades y desigualdad de la bóveda palatina (paladar ojival), trastornos de calcificación, implantación y oclusión dentaria. Es necesario mencionar que el equilibrio muscular es uno de los elementos que ayudan al establecimiento del balance dentario
Otro dato importante es considerar que al ocurrir habitualmente en niños de 1 a 5 años de edad, etapa donde se adquiere el lenguaje y etapa base para el aprendizaje escolar que está por venir, la respiración bucal, puede afectar el desarrollo cognitivo infantil.
Y más aún, si a esto le sumamos la pérdida de audición recurrente que pueden presentar por otitis, lo que acentúa más el riesgo de problemas escolares, distracción e inquietud.
Es conveniente acudir al especialista que indicará el tratamiento adecuado para esta patología previniendo dificultades mayores en el proceso escolar.


VACACIONES!!! (Enero-Febrero 2012)
Mónica Colazo
 

Si bien es cierto de que esta feliz coincidencia puede bien obedecer a una buena modalidad de división de cada uno de los niveles que los alumnos van alcanzando (primer grado, segundo grado o año, etc.), la cuestión suscita en que “el descanso es necesario para todo el mundo”, esto es una verdad innegable.
Hay una cuestión fundamental en vacaciones: es importante que el chico pueda disfrutar del tiempo libre y descansar de lo que demanda una escuela, como el estudio, la organización, las tareas diarias y la exigencia intelectual.
Por eso, los especialistas señalan que debe haber un “corte” marcado respecto de la rutina del año.
“Primero, dejarlos que descansen. Segundo, no tenerlos tanto con la computadora o la televisión; más bien que hagan actividades al aire libre”. Si pueden irse de vacaciones mejor, porque el chico cambia de aire y está en contacto con otros paisajes, o visitar monumentos históricos con la familia, ir al cine son actividades con las que los pequeños disfrutan pero que, además, estimulan su aprendizaje y contribuyen a su desarrollo personal. Para los que no pueden, tratar de que sus hijos hagan algo diferente como por ejemplo salir a jugar en las plazas, practicar modalidades deportivas, acudir a escuelas de verano, en donde el niño no pierde el contacto con los demás niños, como así también de manera más divertida el compartir juegos, espacios, etc.
El sentido lúdico de la vida es algo profundamente enraizado en el ser humano- aprendemos jugando- y sobre todo en vacaciones cuando disponemos del suficiente tiempo para desarrollar nuestros hobbies satisfactoriamente. Las actividades recreativas y culturales que disfrutamos en verano nos proporcionan una vía de escape para evadirnos de las responsabilidades escolares. Actividades placenteras “que nos reportan una sensación de satisfacción adicional y siempre que las personas realizamos actividades que nos resultan agradables, nuestras emociones y sentimientos giran hacia el bienestar. Es evidente que cuanto más disfrutamos, mejor nos sentimos”
Según un estudio realizado por la prestigiosa Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EE.UU.) los alumnos que durante el descanso vacacional iban más a la playa, practicaban deporte, acudían a cines, teatros, museo o zoológicos mejoraban su rendimiento en la lectura y matemáticas. Por el contrario, aquellos niños que sobre todo por imposibilidad económica de sus familias, no tenían acceso a este tipo de actividades bajaron su rendimiento en estas materias.
También es recomendable que los niños mantengan cierto contacto con las personas que estuvieron compartiendo el ciclo escolar- mediante teléfono, mail o visitas de fines de semana.
Los especialistas aconsejan que las vacaciones no sean para los niños sinónimo de descontrol, hacer lo que quieran y cuando quieran. Por eso sugieren que los padres mantengan un control sobre los horarios de sueño, siguiendo una dieta equilibrada y procurando que ocupen parte de su tiempo en actividades creativas y deportivas. El objetivo es que el niño mantenga, más o menos, unos hábitos diarios.
Además, las vacaciones pueden ser un buen momento para estrechar lazos con miembros de nuestra familia que vemos de forma menos habitual, como pueden ser tíos, primos, abuelos o amigos de la familia.
Cuando los pequeños no tienen escuela, se abren nuevos espacios para compartir con ellos la mayor parte del día. Una buena alternativa es que ayuden en la cocina, preparen un desayuno, rieguen las plantas del jardín, vayan juntos de compras o sacar a pasear al perro.
El juego en los chicos es de suma importancia porque les permite relaciones y conocen el mundo siguiendo normas que tienen que aceptar. Tratar de proponerles diferentes actividades que lo tendrán entretenidos por un rato.
Marzo suele ser el mes del año más odiado por los alumnos y docentes, pero con los nuevos cambios en Educación cada vez son más cortas las vacaciones de nuestros niños y de los docentes, habrá que ir analizando con el tiempo si esto es contraproducente tanto para los alumnos como así también para los docentes al fin y al cabo entre exámenes de diciembre y exámenes de febrero queda muy poco tiempo real para el descanso necesario!


AYUDEMOS A LOS ADOLESCENTES A ESTUDIAR 
(Diciembre 2011)
Marcela Molina
Para que se organicen a la hora de estudiar es conveniente brindarles herramientas simples que puedan implementar diariamente.
Nadie desconoce que depende de varios factores, pero la intención es ayudarlos con estas pautas que, sumadas a las ganas que ustedes mismos le pongan al estudio, podrán obtener muy buenos resultados.
Dividiremos estas técnicas en tres pasos:
1. Las circunstancias ambientales del estudio
Estas dependen de factores externos que condicionan el estudio.
¿Cuándo estudiar?
Se debe tener en cuenta dos aspectos:
-Por una parte, el momento del día en que hacerlo. Esto, obedecerá a las posibilidades de cada uno. Debes tener en cuenta como norma general que las primeras horas del día suelen ser más propicias para el estudio.
-Ten presente que a tu edad, se debe programar sesiones de estudio de varias horas, las cuales deben interrumpirse con uno o dos descansos intermedios de unos diez minutos.
¿Dónde estudiar?
Es aconsejable estudiar siempre:
En el mismo lugar, en una habitación definida y destinada para ello.
Este lugar debe estar aislado, lo más posible, de ruidos y elementos que puedan distraerte.
Tener buenas condiciones de iluminación. A ser posible luz diurna. Si es luz artificial es aconsejable una lámpara sobre la mesa o una luz clara en el techo, sin pantallas que le quiten visibilidad.
Ventilación y temperatura adecuada: los lugares muy cerrados con mala oxigenación cansan y debilitan.
Se debe disponer de una mesa amplia y ordenada donde entre todo el material que sea necesario.
Silla cómoda pero no excesivamente confortable que invite al relajamiento o al sueño.
¿Cómo estudiar?
Preferentemente estando solo. El estudio individual es imprescindible para la reflexión y la asimilación.
Teniendo todo preparado antes de empezar, sin tener que hacer interrupciones, ni visitas a otras dependencias de la casa.
Comenzando a estudiar con energía y una postura decidida. Para ello lo mejor es tener un horario fijo que facilite una correcta habituación. Es increíble como el cerebro se predispone cuando uno lo acostumbra al ejercicio mental.
Siguiendo un plan u horario establecido, con una correcta distribución del tiempo.
Activamente: utilizando todos los medios y técnicas a tu alcance.
 2-Planificación del estudio.
Confección de un horario personal.
El horario nos sirve para estudiar de forma planificada, constante y sistemática. Estos tres elementos tan esenciales en el estudio, no se alcanzarán si hay desorganización. (Falta de planificación del tiempo, inconstancia en el trabajo, hacer las cosas para salir del paso y distracción).
Características
•- Realista: que contemple tus necesidades y características, incluyendo también el tiempo que vas a dedicar al deporte, al ocio y a otras actividades.
•- Flexible: ha de ser un horario que te facilite el estudio; por eso, debes tener en cuenta en su programación incluir imprevistos que pueden surgir para resolverlos sin mayor complicación.
•- Personalizado: ha de ser un horario que se adapte a tu manera de ser, horas que prefieres estudiar, cómo vas a descansar los fines de semana, etc.
3-El subrayado
“La técnica del subrayado consiste en poner una o más rayas debajo de las ideas principales, secundarias o todos aquellos detalles que nos interesan destacar. También pueden utilizarse otros signos convencionales o anotaciones marginales.
El objetivo de la lectura comprensiva es, en primer lugar, extraer las ideas principales de un texto, así como las ideas secundarias que refuerzan, aclaran o complementan aquéllas; en segundo lugar, captar la estructura del texto.
Con el subrayado pretendemos captar nuestra atención hacia esas ideas por medio de señales, anotaciones marginales o llamadas de atención.”
Consejos:
•-Lee el párrafo atentamente.
•-Subraya las palabras clave.
•-Localiza las ideas principales y subráyalas de manera que destaquen.
•-Subraya también las ideas secundarias y los detalles importantes.
•-Si quieres destacar todo el texto utiliza mejor rayas verticales.
•-Haz aquellas llamadas de atención o anotaciones marginales que consideres oportuno.
•-El subrayado será correcto si las palabras subrayadas en una oración tienen sentido por sí mismas.
¡¡¡Jóvenes recuerden que estos tres pasos son el comienzo de una forma organizada y simple de poner manos a la obra con el estudio!!!

¿NUESTROS ALUMNOS TIENEN UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO?
(Noviembre 2011)
Mónica Colazo
El psicólogo y pedagogo David Paul Ausubel considera que el aprendizaje por descubrimiento no debe ser presentado como opuesto al aprendizaje por exposición (recepción), ya que éste puede ser eficaz, si cumplen unas características. Así, el aprendizaje escolar puede darse por recepción o por descubrimiento, como estrategia de enseñanza, y puede lograr un aprendizaje significativo o memorístico y receptivo. De acuerdo al aprendizaje significativo, los nuevos conocimientos se incorporan en forma sustantiva en la estructura cognitiva del alumno. Esto se logra cuando el estudiante relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente adquiridos; pero también es necesario que el alumno se interese por aprender lo que se le está mostrando.
El aprendizaje significativo es el proceso por el cual un individuo elabora e internaliza conocimientos (haciendo referencias no sólo a conocimientos, sino también a destrezas, habilidades, etc.) sobre la base de experiencias anteriores relacionadas con sus propios intereses y necesidades.
Nuevos paradigmas deben inventarse que se adecuen mejor a las necesidades del hombre moderno y de una sociedad compleja.
Especialmente la educación plantea seriamente el problema de la búsqueda de una nueva creatividad conceptual que sea más útil para comprender la variedad de los nuevos problemas y situaciones que debe enfrentar.
Una de las situaciones nuevas que se enfrenta hoy en día dentro de las aulas es la utilización de las nuevas tecnologías, con herramientas ya a disposición de los alumnos por parte del Estado como por ejemplo las notebook, que tiene como finalidad contribuir al mejor desempeño docente, ya que ello permitirá a los profesores desenvolverse al tono de los cambios dentro de las aulas, de manera que propicien en los educandos aprendizajes realmente significativos y que promuevan la evolución de sus estructuras cognitivas.

Ventajas del aprendizaje significativo:

ØEs personal, ya que la significación de aprendizaje depende de los recursos cognitivos del estudiante.
ØEs activo, depende de la asimilación de las actividades de aprendizaje por parte del alumno.
ØProduce una retención de la información más duradera.
ØFacilita el adquirir nuevos conocimientos relacionados con los anteriores adquiridos de forma significativa, ya que al estar claros en la estructura cognitiva se facilita la retención del nuevo contenido. La nueva información, al ser relacionada con lo anterior, es guardada en la memoria a largo plazo.
Ausubel propone unos requisitos para que el aprendizaje sea significativo:

•Una significatividad lógica: es decir, que el material sea potencialmente significativo. La significatividad debe estar en función de los conocimientos previos y de la experiencia vital. Debe poseer un significado lógico, es decir, ser relacionable de forma intencional y sustancial con las ideas correspondientes y pertinentes que se hallan disponibles en la estructura cognitiva del alumno.
•Una significatividad psicológica: el que el significado psicológico sea individual no excluye la posibilidad de que existan significados que sean compartidos por diferentes individuos, son lo suficientemente homogéneos como para posibilitar la comunicación y el entendimiento entre las personas.
•Una significatividad funcional: una disposición para el aprendizaje significativo, es decir, que el alumno muestre una disposición para relacionar de manera y no literal el nuevo conocimiento con su estructura cognitiva.

Aprendizaje escolar y construcción de significados:

Al relacionar lo que sabemos con lo que estamos aprendiendo, los esquemas de acción y de conocimiento de lo que ya sabemos se modifican. También cabe mencionar que no siempre se va a dar un aprendizaje significativo, es decir no siempre da lugar a la construcción de significados y en muchas ocasiones el aprendizaje se limita a la manera de repetición memorística; por ello como docentes debemos tratar de que los alumnos desarrollen trabajos como lo prefieran, estimulando los conocimientos previos y abarcando al tema visto anteriormente.
Al tocar el tema del significado y el sentido del aprendizaje escolar, se emplea el término “sentido” con la finalidad de subrayar el carácter experimentador que en buena lógica constructiva impregna el aprendizaje escolar y la percepción que tiene el alumno de una actividad concreta y particular de aprendizaje.
Al utilizar la expresión, el significado de dicho aprendizaje escolar es con la finalidad de una buena intención y de la obtención de un adecuado aprendizaje y aprovechamiento de los conocimientos brindados por el docente, el cual debe contener un conocimiento amplio y constructivo.
Al desempeñarnos como docentes, debemos enseñar y aprender, construir y compartir, estas actividades se relacionan ya que depende una de la otra.
Es evidente que esta construcción progresiva de significados compartidos entre el docente y el alumno juega papeles netamente distintos. El docente conoce el principio del significado que espera compartir con el niño, el alumno desconoce este referente ya que si lo conociera no tendría sentido su participación.
Por lo tanto hablar de un aprendizaje significativo implica utilizar distintas estrategias para organizar el aprendizaje en el aula cuales son los objetivos del docente hacia ese conocimiento que quiere transmitir; teniendo en cuenta los conocimientos importantes y la forma de evaluarlos.
La educación para el aprendizaje significativo supone la capacidad de desarrollo de estrategias de aprendizaje de larga vida, aprender a aprender sin olvidar una educación permanente considerando a este como un proceso continuo.

TÉCNICAS DE ESTUDIO PARA EVITAR EL FRACASO ESCOLAR
(Octubre 2011)
Marcela Molina
En ocasiones vemos cómo nuestros hijos tienen dificultades para afrontar la vida escolar con éxito (evitando el fracaso escolar) y se ven incapaces de realizar cualquier tarea escolar con autonomía, planificar su tiempo y/o aplicar técnicas de estudio.
Uno de los errores más comunes es pensar que cuánto más tiempo esté nuestro hijo o hija delante del libro, más posibilidades tendrá de aprobar la asignatura. En cierta medida, asociamos su rendimiento con el número de horas que pasa dentro de su habitación.
A veces, tratamos de ayudarles con los deberes, les explicamos cómo deben hacerlos, etc., pero una vez que se vuelven a quedar solos siguen necesitando nuestra ayuda y no entendemos lo que está fallando ni cómo evitar el fracaso escolar.
Lo cierto es que consolidar unas técnicas de estudio y de organización del tiempo es fundamental para que se enfrenten a los distintos retos que se van a encontrar a lo largo de su vida, por lo que les tenemos que dotar de recursos y herramientas para que no dependan de nosotros.
Algunos de los factores que tenemos que tener en cuenta son:
La existencia de un lugar tranquilo en donde poder estudiar o hacer los deberes.
La distribución equilibrada del tiempo de estudio y de ocio.
La utilización diaria de la agenda.
La motivación hacia el estudio.
Pero sobre todo, deben saber hacer un esquema o un resumen, aplicar reglas de memorización, subrayar las ideas principales de los textos, comprender las lecturas, controlar su ansiedad a través de técnicas de relajación, etc. Conocer las diversas técnicas de estudio e identificar en qué momento tienen que aplicar cada una de ellas es la clave para hacer frente al fracaso escolar.

COMO AFRONTAR LAS PELEAS ENTRE HERMANOS
(Setiembre 2011)
Mónica Colazo
Los celos son un estado afectivo, que en los niños, se caracteriza por el miedo a perder, a ver reducido el cariño de sus padres, fundamentalmente de la madre, debido al nuevo hermano al que va a tener  que dedicar mucho tiempo durante los primeros tiempos de su vida.
Los sentimientos de celos se producen de forma natural, forman una etapa normal y necesaria en el desarrollo evolutivo, que ayuda a los niños  a madurar. Sí, durante esta etapa de celos, los padres siguen dedicando el mismo tiempo a su hijo mayor, y ofreciéndole el mismo cariño y afecto que le demostraban antes de la llegada del nuevo hermano, esos sentimientos acaban por desaparecer.

Los celos son una reacción natural.

Los celos afloran en los niños independientemente de la edad de los niños. Los padres debemos preparar a los niños ante el nuevo miembro de la familia, fomentando sobre todo su autoestima  y haciéndole partícipe de todo lo relacionado con la llegada del nuevo miembro de la familia.
En definitiva, los padres debemos actuar con cariño, pero con firmeza y sin perder de vista sus criterios educativos.

La rivalidad entre hermanos es la disputa permanente por obtener más cosas, más privilegios o más atención de los padres que su hermano. Puede tomar la forma de discusiones continuas, acusarse mutuamente y, desgraciadamente, hasta pegarse.
La rivalidad entre hermanos no es sino una muestra de rivalidad y competitividad propias de las personas adultas, solo que en seres que están creciendo y no disponen todavía de estrategias más finas y elaboradas de competitividad.
Es decir, es normal que rivalicen, discutan y se peleen. Se están preparando para la vida adulta, por eso es importante también la labor educativa de los padres, que debe establecer unos límites aceptables a esas discrepancias.
Cuando los padres tienen un solo hijo no son concientes de que con el segundo no sólo les ha llegado un hijo más, sino también la interacción entre el primero y el segundo, es decir, no se duplica sino que en algunos momentos se triplican los problemas.
Los padres no deben involucrarse en las peleas de sus hijos, ya que muchas veces es eso lo que estos pretenden.

¿Cuál es la mejor actitud ante las peleas entre hermanos?

Para prevenir las peleas es mejor mantener ocupados a los niños y también desviar su atención cuando sea previsible que pueda iniciarse una disputa entre los niños.
Los niños deben conocer las reglas de interacción entre hermanos, para lo que puede insistirse en pedir permiso para tomar las cosas del otro hermano, o no insultar, pegar, etc.
Establecer con claridad también las tareas de las que se responsabiliza cada uno, e ir rotando cada semana para que todos aporten su colaboración en la misma medida, evitará discusiones por quién hace más o menos en casa.
No entrar en disputas cuando un niño se queja de los privilegios del hermano. Los niños pueden tener sus privilegios en función de su edad, no hay que tratarlos por igual (por ejemplo, un niño puede quedarse más tiempo levantado, y un niño pequeño conseguir permiso por dejarse de hacer pis en la cama) y no hay que entrar en discusión por esas diferencias de trato.
Enseñar a resolver los conflictos y las peleas. Puede resultar hacer un pequeño teatro. Los padres pueden hacer de niño al otro les quita un juguete o les molesta, y responder de manera adecuada (por ejemplo no hacer caso, marcharse, acordar compartir el juguete, etc.). Luego cambiar los papeles, haciendo los padres del agresor y el niño debe enfrentar ese conflicto.
Ignorar, no hacer caso a todas las disputas que sea posible. Para ello, cuando los hermanos empiecen a discutir lo mejor es dedicar nuestra atención hacia cualquier otra.
Prestarles atención y recordarles que están colaborando cuando estén tranquilos jugando.
No intervenir, es mejor que se entiendan entre ellos. Hacerles responsables de que encuentren entre ellos la solución al conflicto.
Dado que el objetivo de muchas disputas es acaparar la atención de los padres. A veces funciona el enviarle a reflexionar sus problemas a otra habitación distinta, así se quedan sin público.
No intentar aclarar quién ha comenzado la pelea, ya que no va a ser posible. Es mejor tratar a los niños por igual.
Solo se debe intervenir si comprobamos que uno de los niños es siempre la víctima injusta.
Si no hay más remedio que intervenir es mejor no tomar partido por ninguno de los dos bandos, ni intentar descubrir cuál es el culpable. Simplemente ser firmes y poner  fin a la disputa.
Si continuara, lo mejor es mandarles a habitaciones distintas por un rato.
Utilizar la sobrecorrección: Por ejemplo si se han insultado, que se digan cosas agradables y se pidan disculpas, si han roto un juguete queriendo, que le compren con sus ahorros otro a su hermano.
Nunca, pero nunca compararlos entre sí, en ninguno de los aspectos.
No sobrecargar al mayor con las cosas del menor y viceversa.

PROBLEMAS DE RAZONAMIENTO, DIFICULTAD DE ABSTRACCIÓN
(Agosto 2011)
Marcela Molina
Todas las personas tienen la capacidad de aprender nuevos conocimientos, habilidades, destrezas, etc. En realidad, cuando aprendemos, lo que estamos haciendo es extraer lo más importante de la información nueva que se nos presenta, memorizar esa información e integrarla en lo que ya sabíamos.

Tener dificultades de abstracción significa tener dificultades para:
- Extraer información importante: síntesis, resúmenes, matemáticas, etc.
- Detectar la idea principal.
- Generalizar su aprendizaje a situaciones nuevas.
- Seguir una secuencia lógica.
- Comprender conceptos amplios como solidaridad, respeto, paz, entre otros.
- Comprender juegos de palabras.
Por tanto, los problemas para el pensamiento y dificultades de abstracción no hacen a la persona incapaz de aprender, simplemente hacen más lento ese aprendizaje.

 Recomendaciones:
Los padres y educadores deben:
- Confiar en la capacidad de su hijo o hija.
- Cuidar su autoestima.
- Ser pacientes.
- Utilizar sencillez para cualquier explicación.
- Premiar los avances dando ánimos y no castigar.
Lo cierto es que ninguna dificultad de abstracción es idéntica en dos personas distintas; a dos niños les puede suponer mucho esfuerzo subrayar la idea más importante de un texto, pero uno lo logra hacer solo con algo más de tiempo y el otro necesita que una persona le ayude.
Por otro lado, la actitud de los padres y maestros frente al niño es fundamental. Cuando surgen dudas, es necesario contar con el conocimiento de un profesional.
La clave está en fijarse más en las capacidades de cada persona, que en sus dificultades, porque reforzando la autoestima y dando a conocer unas buenas técnicas de estudio cualquier dificultad es superable o mejorable.   

LAS CAPACIDADES DIFERENTES INTEGRADAS EN UNA ESCUELA COMÚN
(Julio 2011)
Mónica Colazo
Los niños, niñas y jóvenes con necesidades educativas especiales asociadas a una discapacidad asistían a los centros educativos especiales de orientación eminentemente clínica y permanecían en ellos hasta edades muy avanzadas, se convertían en “alumnos vitalicios”. Las pocas acciones de integración estaban basadas particularmente integración física en el aula, o en salidas laborales.
Se pudo elaborar una nueva propuesta en donde se inscribe en un marco pedagógico e ideológico que sostiene que las personas con capacidades diferentes desde edades más tempranas es uno de los pilares sobre los que se debe sostener toda sociedad que aspire a ser más justa, más equitativa.
Si pensamos en la institución escolar como una verdadera herramienta didáctica y no en un mero continente de los procesos de enseñanza y aprendizaje, es evidente que lo que la mayoría de las escuelas de nuestro país enseñan en cuanto a inclusión y no discriminación social es verdaderamente una asignatura pendiente.
El proceso de integración es, sin dudas, un fenómeno complejo, que involucra a todos los integrantes de la comunidad educativa, es un proceso que requiere un sustento político, ideológico y cultural.
En las últimas décadas se han producido importantes cambios en las políticas respecto a las personas con discapacidad. Existe, paulatinamente, una mayor conciencia en la sociedad en temas relacionados con la equiparación de oportunidades, integración y respeto por las diferencias y la diversidad.
Nuestros docentes no tienen todas las herramientas para poder abordar el aprendizaje de diferentes discapacidades que hay en nuestra sociedad, como por ejemplo motriz, parálisis cerebral, síndrome de Down, sordera, etc. Pero existe hoy en día la Psicopedagogía, Ayudantes Terapéuticos, Fonoaudiólogas, etc. Que trabajando conjuntamente con el currículo se puede integrar a estos niños a una escuela común.
Cabe destacar en un caso particular de un alumno con parálisis cerebral que concurre actualmente a la escuela secundaria común en donde el compromiso y la buena voluntad y colaboración de los docentes, con el apoyo permanente de sus directivos permanecen con una integración curricular de acceso, sin mayores dificultades que el resto de los alumnos que allí concurren.
Extender estos recursos y apoyos a todos los sectores de la comunidad educativa, a fin de mejorar la calidad de la oferta pedagógica, potenciando la inclusividad de las instituciones, o sea su capacidad para educar adecuadamente a sus alumnos, independientemente de sus condiciones personales o de otro tipo. Además de propiciar la participación activa de los padres, quienes estarán involucrados y compartirán el compromiso por las acciones previstas en el proyecto educativo de sus hijos.
El trabajo conjunto da lugar a una enseñanza personalizada que, tomando en cuenta el contexto social del aula, equilibre las necesidades educativas especiales con las del grupo. Esto enfatizará el aprendizaje significativo, con evaluación y seguimiento permanente, manteniendo altas expectativas sobre los resultados.
Esto evidencia y explica cómo a los niños integrados se les da la oportunidad de participar del mundo escolar común y a los alumnos no integrados aprenden a convivir con la diversidad.
La integración no es un logro; por más leyes que pueda haber, en la integración exige una responsabilización personal frente a la deficiencia, frente a nuestra  propia deficiencia, estar, permanecer toda la jornada en la escuela común, no es garantizar su derecho a ser diferente y compartir el espacio normal, es poder ejercer la trasmisión de conocimientos pautados por el currículo.
Al integrar a un alumno con alguna de las discapacidades antes mencionadas, es fundamental establecer con mayor precisión posible en lo que el alumno puede hacer, para así sostener cierta propuesta pedagógica. Debe prevalecer el concepto de integrar escolarmente como habilidad a nutrirse del aprendizaje compartido, donde el niño sea sujeto constructor de su propio saber.

PROBLEMAS DE LECTURA, ESCRITURA Y DISLEXIA
 

(Junio 2011)
Marcela Molina
Los problemas de lectura y escritura preocupan a los padres debido a su reconocida relación con el fracaso escolar, ya que son la base para acceder a aprendizajes posteriores. La detección precoz de los problemas tanto de la lectura como de la escritura (desde pequeñas dificultades hasta la dislexia), es fundamental para detener el mal aprendizaje, evitar el fracaso escolar y hacer que el niño evolucione favorablemente.
Las nuevas tecnologías suponen un recurso eficaz para trabajar en estas áreas puesto que nos permiten personalizar el trabajo y motivar a los niños.

 ¿Cómo podría saber si mi hijo tiene problemas de lectura o escritura?

¿Se siente identificado con estos comentarios?:
- es como si se le olvidaran las letras
- no recuerda los sonidos
- confunde algunas letras
- no hay forma que no confunda la p-q-d-b o la-m-n
- cuando escribe no separa bien las palabras
- no sigue el ritmo de la clase
- no entiende lo que lee...

Recomendaciones:

Si estas frases le resultan familiares, quizá sea el momento de evaluar si realmente existe o no un problema. Hacer una buena evaluación es el primer paso para poder elaborar un programa específico que responda a sus dificultades. Diagnosticar erróneamente la dislexia, tiene graves consecuencias en el desarrollo académico y evolutivo del niño.

Retraso Simple del lenguaje

El retraso simple del lenguaje hace referencia a un retardo en la aparición y lentitud en el desarrollo de todos los niveles del lenguaje, y afecta en primer lugar a la expresión y en menor medida, a la comprensión.
Este retraso conlleva que el desarrollo del lenguaje no sea el esperado para la edad que tiene el niño, pero no supone que exista ningún retraso ni disfunción adicional, así como tampoco un déficit en el oído.
El retraso simple del lenguaje afecta a todos los niveles, siendo los dos primeros los que más afectados se ven:
- Fonológico. Pronuncia mal ciertas letras o las omite.
- Morfosintáctico. Utiliza frases cortas para expresarse y estructuras muy sencillas.
- Semántico. Tiene pocas palabras para comunicarse.
- Pragmático. Espera a que le pregunten, contesta brevemente.
Los síntomas que se destacan en el retraso simple del lenguaje son:

- En la expresión:
*    Las palabras aparecen a los 2 años, cuando lo normal es que sea al año o año y medio.
*    A los 3 años pronuncia sólo una palabra para referirse a una frase entera. Por ejemplo, dice “agua” cuando “quiero agua”.
*    Omite las primeras sílabas.
*    Hasta los 4 años no utiliza el pronombre “Yo”.
*    Hasta los 5 años no usa plurales, ni frases complejas, ni conjuga bien los verbos.

- En la comprensión:
*    Sólo comprende situaciones concretas y cercanas.
*    Dificultades de aprendizaje.

Recomendaciones:

Un retraso simple del lenguaje se puede superar acudiendo a un profesional y estimulando al niño para que hable a partir de los 12 meses, por ejemplo hablándole mucho, señalándole objetos y preguntándole por el nombre.
Es aconsejable que se trate con rapidez este retardo, puesto que a pesar de que con los años el niño logre superarlo en parte, cuanto más se retrase, más dificultades de aprendizaje encontrarán a nivel escolar, en donde el lenguaje es un instrumento para el estudio. Además, tenemos que tener en cuenta que pensamos con lenguaje, y por tanto dependiendo de la seriedad del problema, el pensamiento también quedaría "dañado".


EFECTOS DEL DÉFICIT AFECTIVO DENTRO DEL SALON DE CLASES
(Mayo 2011)
Mónica Colazo
El déficit afectivo provoca que el cerebro esté sometido a un estrés excesivo debido a que, o bien tiene que atender a demasiadas situaciones que aún no está preparado para resolver, en el caso de los niños, o bien tiene que atender a demasiados problemas de otras personas, dejando de lado los propios problemas, en el caso de los adultos.
En los niños, el déficit afectivo se produce tanto por subprotección, como por sobreprotección. La subprotección hace que el niño deba afrontar problemas sin tener la capacidad suficiente para superarlos, lo que conduce a un desarrollo desequilibrado de sus capacidades y de su personalidad. Por el contrario, la sobreprotección hace que el niño no adquiera los aprendizajes necesarios para sobrevivir, es decir, que sufra un grave déficit de desarrollo, lo que posteriormente provocará una incapacidad para afrontar los retos que le imponga la vida. Ayudar al desarrollo de un niño significa protegerlo de las situaciones que no puede superar y enfrentarlo a las situaciones que sí tiene capacidad para resolver.
¿Cómo debe ser el docente que trabaje en educación?               

Los niños son demandantes de una gran cantidad de afecto. Especialmente al conocer las historias de ellos podemos identificar muchas experiencias en las que los mas chiquitos es decir, del jardín y los primeros grados son mucho más demandantes de afecto y de muestras de ternura, por lo tanto al llegar al aula esta demanda de afecto recae en la docente quien, aunque no debería ser la primera fuente de afecto de los niños en ocasiones se convierte en la figura de contención y reemplazo sobre todo para los de jardín (salas de 4 y 5 años) y muchas veces se repite en los grados posteriores.
¿Favorece el proceso educativo de los niños que las docentes sean afectuosas?
Los niños con docentes afectuosas demuestran una mejor disposición y motivación en el aula, presentan mejores relaciones con sus compañeros y sus actitudes son más positivas.  Las docentes afectuosas se preocupan más por tener un contacto individual con cada niño (aún en grupos grandes). Identificando la manera en que el niño debe ser tratado y conociendo la forma adecuada de reforzar positivamente a su alumno, al realizar contacto físico con el niño, el docente le transmite una mayor seguridad  y favorece la formación de una autoestima adecuada. Cuando el niño ve en su maestra a una persona cercana puede confiar en ella y tendrá a quien acudir en caso de necesitarlo.
Una maestra afectuosa es más tolerante a las dificultades que presente el alumno, a los comportamientos desadaptados ocasionados por sus dificultades o por situaciones familiares que le toca vivir a cada niño. El afecto se puede demostrar con lenguaje verbal o no verbal dentro del aula, contacto visual afectuoso, una caricia, un abrazo, una palabra de felicitación o de aliento o pedir a sus compañeros que lo aplaudan cuando ha realizado una acción positiva. De igual manera una docente afectuosa no deja de lados las normas y los límites, la docente afectuosa sabe manejar un equilibrio para determinar cuándo debe demostrar al alumno que su comportamiento fue inadecuado y la manera en que debe corregir su conducta, por eso debe tener muy presente cual es su rol como maestra sin exceder sus funciones.
Daniel Goleman (2000) en su libro Inteligencia Emocional plantea la importancia de que los docentes y padres realicen en sí mismos un proceso de mejoramiento y conocimiento de sus emociones, que les permita dirigirlas de manera que puedan alcanzar resultados exitosos. Esto permitirá que la docente maneje diversas situaciones dentro del aula de clase. Para responder a la pregunta planteada anteriormente se puede afirmar que el docente afectuoso sí favorece el proceso educativo, pues se ha demostrado que los niños con suficiente contacto avanzan más en su desarrollo, su capacidad de aprendizaje es mayor y tienen un promedio de vida más largo, el afecto eleva la capacidad inmunológica del organismo y acelera los procesos de autocuración. La presencia de afecto en el aula disminuye la agresividad y las conductas autoeróticas y estereotipadas, el contacto físico es terapéutico y curativo. El maltrato o la indiferencia produce niños más agresivos, con tendencias a la depresión, incapaces de relacionarse afectivamente y menos motivados ante el aprendizaje.


CONDUCTA AGRASIVA INFANTIL
(Abril 2011)
Marcela Molina
Orígenes de la conducta agresiva infantil
La agresividad es un trastorno que, en exceso, y si no se trata en la infancia, probablemente originará problemas en el futuro, como el fracaso escolar, la falta de socialización, dificultad de adaptación, etc.
Una de las grandes dificultades de los padres es saber cómo tratar la conducta agresiva de sus hijos ya que, a menudo, nos enfrentamos a la desobediencia y a la rebeldía de ellos.
Cuando una mamá llega al consultorio y plantea “mi hijo es un chico agresivo…” lo primero que debemos determinar es si se trata realmente de una conducta agresiva o si son simplemente reacciones aisladas, ante situaciones amenazantes para el niño.
Entonces ¿qué entendemos por agresividad en los niños?
Cuando se habla de agresividad, se está hablando de hacer daño, físico o psíquico a otra persona. Me refiero a una acción intencionada que puede manifestarse a través de golpes de puño, patadas, arañazos, gritos, empujones, insultos, mordidas, tirones  de pelo, entre otras, hacia el otro que puede ser niño o adulto. Este comportamiento es relativamente común y a menudo aparece cuando el niño cumple su primer año.
Cuando el bebé nace, trae impulsos amorosos y agresivos, que son la base de la forma en que llegará a construir sus vínculos afectivos y a desarrollar sus relaciones personales. Estos se darán de la manera más adecuada con el tiempo y con el cuidado de los padres. Esta es una fase muy importante. Su personalidad será construida a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor. Para eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno familiar.
Consejos para padres contra este tipo de conductas
1- Identificar el tipo de conducta, es decir, qué es lo que nuestro hijo está haciendo exactamente. Hay que ser objetivos y específicos en la respuesta. Si el niño patalea, grita, o de qué forma expresa su agresividad.
2- Apuntar diariamente en una tabla, durante una semana, cuantas veces el niño aplica la conducta de agresividad. Anotar qué es lo que provocó el comportamiento. Con lo cual será necesario registrar los porqués y las respuestas. Apuntar también en qué momentos los ataques agresivos son más frecuentes.
3-Elegir dos objetivos para modificar la conducta: debilitar la conducta agresiva y reforzar respuestas alternativas deseables existentes en el repertorio de conductas del niño o en la enseñanza de habilidades sociales. Ejemplos:
- Reducir el contacto del niño con los modelos agresivos. Muéstrele a su hijo otras vías para solucionar los conflictos cómo el diálogo, el razonamiento, el establecimiento de normas, etc. Si los niños ven que los mayores tratan de resolver los problemas con tranquilidad, podrán imitar esta forma de actuar.
-Cuidar los programas de televisión que ven los niños, aún los dibujos animados aportan un alto grado de violencia.
- Los padres deben reducir los estímulos que provocan la conducta. Enseñar al niño a permanecer en calma ante una provocación.
- Recompense a su hijo cuando éste lleve a cabo un juego cooperativo y asertivo.
4-Cuando esté determinado el procedimiento que utilizará, poner en práctica el plan. Debe continuar registrando la frecuencia con que su hijo emite la conducta agresiva para así comprobar si el procedimiento utilizado está siendo o no efectivo. Informar del plan elegido a todos los adultos que formen parte del entorno social del niño.
Mantenga una actitud relajada y positiva y notará los progresos. Al final, todos se sentirán mejor.

ASPECTOS SOCIOLÓGICOS DE LA INFANCIA. ENTRE LA FAMILIA, EL COLEGIO Y LA TELEVISIÓN
(Marzo 2011)
Mónica Colazo
El niño tiene otra sociedad inmediata, ya que vive en un pueblo, un barrio o una determinada zona de una ciudad. En definitiva, tiene una sociedad que le envuelve y que él vive de forma distinta a como lo hace el adulto. La siente como más cercano y se siente menos ciudadano del mundo que el adulto. Este puede preocuparse por problemas que ocurren a muchos kilómetros de distancia; al niño le afecta lo que sucede cerca de él, puesto que le es difícil establecer qué importancia puede tener para su vida, su realidad y su seguridad, un problema que él sitúa fuera de su ámbito de dominio e influencia.
El niño en la escuela.
Otra importante realidad social para el desarrollo de la personalidad es la escuela, tanto por su función pedagógica como la relación. Actualmente, la escuela es para muchos niños el centro de conexión y de generación de amistades.
Los niños están menos en la calle, tienen menos posibilidades de hacer amigos a través de las relaciones espontáneas, y los amigos son los niños de su misma clase, con los que estudia y establece una relación social afectiva. De la misma forma, los profesores son los adultos, acaso los únicos adultos fuera del ámbito familiar, que tienen una estrecha relación con el niño.
El desarrollo de la personalidad se basa fundamentalmente en la experiencia vivida en la niñez.
Está claro que en la personalidad del individuo juegan factores genéticos, de la estructura biológica, pues la persona nace con determinadas posibilidades psicológicas, con un troquelado afectivo más o menos mediatizado. La manera de estructurar la personalidad es a través de las vivencias sociales, de los contactos y relaciones con su entorno.
Y es por ello que el rol del adulto como docente también juega un papel importante desde el jardín, en la forma de cómo lo acompaña en su proceso, como lo mira, lo contiene, lo acompaña en su proceso madurativo, teniendo en cuenta que comparte varias horas diarias de la semana. Si el docente no se pone en lugar del niño, el niño no podrá establecer ese lazo tan importante en su infancia.
Pantalla chica, problema grande.
Evidentemente, el televisor constituye uno de los incon-venientes más importantes para la relación inter-personal en el seno de la familia. Debe procurarse una buena utilización del mismo, encendiéndolo solamente cuando el programa sea de interés y evitando tenerlo en marcha como elemento de compañía, ya que inhibe el diálogo.
Sin olvidar que ha pasado a ser un arma de doble filo producto de la calidad de la programación que transmite, la cual no considera que, en la mayoría de los casos, sus espectadores son niños y jóvenes que no tienen un criterio 100% formado ni a un adulto que los oriente en relación a los temas que allí se desarrollan, los que explícita o implícitamente cada vez más hablan de temas no aptos para menores tales como el sexo, el alcohol, la droga y uno de los más preocupantes, la violencia, la ridiculización hacia otros, la burla, la falta de valores que encima tienen grandes ranking de programación.
La violencia en la televisión, ya sea en las películas de acción o en los dibujos animados, a lo largo, perjudica ya sea consciente o inconscientemente a los niños ya que estos en su temprana edad no son capaces de distinguir con claridad lo real de lo irreal, lo correcto de lo incorrecto, por lo que termina por confundir al menor haciéndole creer cosas que verdaderamente no existen, ya que los valores reales, estilo de vida y la manera de vivir de los niños, está manejada por modelos de nuevos valores y tipos de comportamientos que viven u observan a diario, muchos de los cuales pueden ser imitados y ejercer influencia directa sobre él...

LA CREATIVID COMO RECURSO CONTRA LA INDISCIPLINA
(Enero-Febrero 2011)
Marcela Molina
Es importante aclarar que todos los niños poseen una excepcional capacidad perceptiva relacionada a los estados de ánimos de los adultos, especialmente cuando esta relación está basada  en el afecto y la confianza, como en el caso de los padres, maestros y terapeutas. Los niños actúan en respuesta a estos estados y a nuestra personalidad.
Esto nos lleva a  analizar hasta qué punto nuestra forma de interactuar con los chicos condiciona sus comportamientos.
A través de los años de experiencia, observando grupos en las aulas y por dichos de los padres y maestros hemos vistos distintos comportamientos generales que van desde lo más “revoltosos” hasta los “ángeles” de tal o cual señorita.
Si conversamos con las docentes de los revoltosos seguramente nos dirán que entre sus primeros alumnos y los actuales existen una gran diferencia y es muy probable que esto se deba a que su propia conducta haya cambiado, acumulando experiencias y modificando los afectos. ¿Qué significa esto?...Que depende en gran parte de nosotros y en este caso de las maestras, las características del grupo que obtendremos a lo largo de la convivencia.
La forma de ser y actuar  de la maestra a cargo se ve reflejada en el año escolar, en la formación de los alumnos, dejando huellas muy difíciles de borrar.
Si bien esto es una realidad a lo largo de toda la vida escolar, es alrededor de los 4 o 5 años que coincide con el nivel inicial escolar, donde se comienza la tarea y se sientan los primeros precedentes en los pequeños “inquietos”.
Entonces pensemos… ¿No seremos nosotros los padres y educadores quienes con el afán de pretender niños educados, correctos, colaboradores y obedientes todos los niños nos parecen indisciplinados?
Por eso tengamos en cuenta que nuestros niños necesitan entornos cálidos, respetuosos y ausentes de amenazas físicas y psicológicas, necesitan también la aceptación del maestro y de los compañeros. Los alumnos que se sienten ignorados, ridiculizados o discriminados, buscarán formas de llamar la atención para cubrir la necesidad de seguridad afectiva y pertenencia que necesitan y con frecuencia su conducta será problemática tanto para el educador como para los compañeros. Tal y como señalan investigaciones al respecto la puesta en marcha de habilidades de organización puede contribuir a la prevención de los problemas de disciplina en las clases.
No olvidemos que otro elemento a considerar es el clima social de aula, este se constituye a partir de las interacciones sociales que se dan entre los niños y entre niños-maestros. Unas relaciones adecuadas no solo previenen la aparición de conflictos, sino que representan una importante fuente de motivación para el aprendizaje.
Sería bueno tener en cuenta lo siguiente para empezar con el cambio tanto en el entorno familiar como en el grado:
• Modifiquemos nuestros prejuicios
• Cambiemos la forma de relacionarnos con el niño o el grupo
• Dejemos a un lado el reclamo al niño.
• Utilicemos nuevas técnicas y recursos.
• Creemos nuevos espacios
• Renovemos la dirección de nuestras acciones tratando de interpretar las necesidades y señales que nos trasmiten con su comportamiento.
Viejas estrategias versus nuevos recursos
* Lo primero que hay que cuestionar son las estrategias que no provocan una respuesta “duradera” ni logran el cambio conciente en el niño como la penitencia, la amenaza o el escrache (dejarlo en evidencia delante de otros). Estas solo provocan temor, angustia o vergüenza en los niños que lo llevan a una modificación “momentánea” del problema.
* Esto podría modificarse con una definición de límites claros y bien trasmitidos que les permita poder moverse libremente dentro de un “marco permitido”.
* Por otro lado el rigor o una puesta de límites exagerada, donde los niños no pueden hacer nada “sin permiso”, hay retos permanentes y en algunos casos “gritos”  por parte del educador, el clima es tenso y no precisamente de alegría. Esto provoca en los niños confusión y temor, no comprenden cómo debe proceder y les cuesta darse cuenta cuando realizan algo mal o incorrecto.
* Lo ideal es, además de establecer los límites adecuados, lograr un equilibrio teniendo en cuenta los distintos momentos emotivos de los niños, en los cuales suele haber desorden, acordes al clima del juego o trabajo y que no deben confundirse con indisciplina.
* No debemos olvidar que hay diversas situaciones que es esperable que se generen por el momento del año en que nos encontramos, así los niños suelen demostrar desgano o malhumor que se ve reflejado en sus producciones. No le restemos importancia a nuestro propio estado de ánimo, nuestro cansancio o nuestra predisposición que repercute sobre los chicos, alterando al niño o el grupo.
* En estos procesos, la comunicación y la tolerancia son muy eficaces y da excelentes resultados para comprender que todos podemos tener un momento de fastidio o un día agotador.
* En todos los casos es fundamental permitir y ordenar la euforia del grupo con creatividad utilizando nuevos “recursos”.
Algunas tácticas que pueden ayudar en la labor de grupo
• Toda  idea, palabra, juego, sonido, imágenes, que permitan concentrar la atención de un grupo, crear un clima adecuado y nos provea de elementos para trabajar o jugar es un recurso.
• Deben ser utilizados en cualquier situación adversa que se presenten en el aula.
• Deben contrarrestar el momento de excitación, por ejemplo si los niños están “alborotados” una música suave, un cuento, un juego de relax o una pintura libre sirve para tranquilizarlos.
• Otra propuesta puede ser, establecer un decálogo o libro de reglas para el grupo, creados por ellos  mismos que los ayudara a recordarlas cuando alguna “no se cumple”.
• Hay muchísimas otras proposiciones que los niños suelen plantear y que debemos escuchar y no descartar pues pueden resultar viables.
Lo fundamental es recordar que somos parte indiscutible en la formación de nuestros niños y depende de nuestra “creatividad” el logar mejores resultados.