LAS DOS PARTES SALIERON GANANCIOSAS POLÍTICAMENTE
Benedicto XVI culminó su gira latinoamericana y voló de regreso a Roma. En Cuba celebró misas y se reunió con Raúl y Fidel Castro. Los mercenarios pagados por Washington, indignados con el Papa. Los cubanos, felices. EMILIO MARÍN
El Papa alemán realizó su segunda gira latinoamericana, visitando México y Cuba. Aunque comenzó su papado en 2005, en estos siete años no lo atrajo la región, pues antes sólo había paseado por Brasil. Como a Barack Obama, a Joseph Ratzinger lo atrae más Europa.
Todos los análisis estuvieron centrados en lo que pasaba en la Mayor de las Antillas. De su paso por México no hubo mucha la producción periodística. Los más críticos le reprocharon haber omitido los escándalos de la orden “La Legión de Cristo”, de Marcial Maciel, con muchísimo poder, récord de mujeres amantes, hijos propios violados, pederastia y otras barbaridades.
Ratzinger y su canciller, cardenal Tarcisio Bertone, tenían todo acordado para esta visita a la isla entre el lunes 26 y el miércoles 28 de marzo de 2012.